Estamos viendo una oleada de nuevos desarrollos y aplicaciones en Internet. Desde portales de social commerce hasta aplicaciones para redes sociales pasando por herramientas para buscar un taller para reparar el coche. Y lo más importante, el ritmo de generación de estas innovaciones parece que va acelerándose desde hace años.
Ante esta magnífica situación, surgen una serie de preguntas: ¿Qué hace a la innovación en Internet diferente? ¿Por qué el ritmo de creación de innovaciones y empresas de Internet es más rápido que en otros campos?
En épocas anteriores estábamos acostumbrados a que se construyeran barreras entre las ideas y las innovaciones a través de la propiedad intelectual, patentes, secretos, etc. Esto se hacía para motivar las innovaciones e invenciones porque permitía a los creadores gozar de una protección y unos beneficios económicos. Sin embargo, dificultaba a los nuevos creadores beneficiarse de innovaciones ya realizadas para combinarlas o mejorarlas e impedía que trabajaran en red en las mismas ideas.
El primer aspecto que diferencia a la innovación en Internet es que se trata de una innovación por combinación, en la que una red de desarrolladores combina y recombina ideas y aplicaciones ya creadas para crear nuevos sistemas y aplicaciones.
Pensemos en que el protocolo TCP/IP y los transistores permitieron el surgimiento de Internet, una red para comunicarnos electrónicamente. La www (World Wide Web) se elaboró en base a Internet. El estándar abierto HTML permitió la universalización y el gran desarrollo de las Webs. Las redes sociales se aprovecharon de la Web para crear comunidades de usuarios que comparten aficiones, amistades, etc. Y los emprendedores han desarrollado aplicaciones innovadoras que utilizan las redes sociales como base de usuarios. Como se puede observar, el proceso de innovación se basa en combinar y utilizar ideas y aplicaciones ya existentes.
Este gran desarrollo creativo no hubiera sido posible si las empresas no hicieran su software accesible para programadores externos, permitiéndoles ampliar y mejorar su producto. Por ejemplo, el año pasado vimos como Linkedin abrió su aplicación a desarrolladores externos a través de APIs y estableciendo procedimientos de accesos.
Un gran número de organizaciones están empezando a experimentar con modelos abiertos de intercambio de ideas.
Pensemos en que ocurrió con otras redes públicas que surgieron del sector privado y que se basaban en un modelo cerrado y controlado como AOL, CompuServe o Miniter. Internet las superó debido que ofrecía una serie de tecnologías abiertas que permitían la innovación por combinación.
El segundo factor que ha impulsado (e impulsará) la innovación en Internet es que los componentes son agrupaciones de bits: lenguajes de programación, protocolos, estándares, librerías de software, etc. Estos componentes no necesitan tiempo para obtenerse, no tienen problemas de inventario, no necesitan tiempo para enviarse, etc.
El tercer factor que impulsa la innovación en Internet es que los nuevos desarrollos e innovaciones se realizan en paralelo por multitud de emprendedores trabajando en las mismas ideas y componentes, lo que ocasiona una rápida y eficiente creación de nuevas ideas.
Y por últimos cabe destacar que el hardware que se utiliza de base para todas las nuevas ideas, sigue la Ley de Moore que establece que aproximadamente cada dos años se duplica el número de transistores en un circuito integrado mejorando exponencialmente la velocidad y la capacidad de almacenamiento de los dispositivos electrónicos.
Por lo tanto, el uso de un bien casi intangible y con unas capacidades que crecen exponencialmente como el hardware y las aplicaciones informáticas en Internet, accesibles libremente para ser combinadas y mejoradas por una gran comunidad de emprendedores al mismo tiempo está permitiendo que Internet sea la mayor plataforma de generación de ideas, innovaciones y empresas de los últimos tiempos.