En un post pasado comentamos cuáles habían sido las causas de la caída y la pérdida de liderazgo de Nokia.
Una preocupación excesiva por mantener su posición dominante obviando las nuevas oportunidades, no enfocarse en proyectos de desarrollo útiles, una investigación centrada más en temas técnicos que en el usuario y departamentos compitiendo entre sí llevaron al gigante de las telecomunicaciones a un segundo plano.
Hace un par de semanas conocimos que Microsoft va a comprar la división de telefonía y servicios móviles y las patentes de Nokia por 5.440 millones de euros. Surgen dudas de si el desembarco de Stephen Elop en Nokia tenía como objetivo debilitar la posición de la compañía para poder ser comprada a precio de ganga por Microsoft. A través de su estrategia de abandonar los desarrollos propios y centrarse en Windows Phone lo ha conseguido.
Pero, ¿Se podía haber evitado la caída y venta del gigante europeo?
Para poder contestar a esta pregunta es necesario ser conscientes de que el 80% de los smartphones vendidos en el segundo trimestre de 2013 eran Android con unos crecimientos de cuota de mercado elevado.
Ante esta situación, parece claro que el ecosistema abierto a todos los fabricantes por el que apostó Android está siendo un éxito y que otros fabricantes con sistemas operativos propietarios como Apple o Microsoft tendrán que tener smartphones y servicios con mucho valor añadido para poder competir con la innovación abierta de Android.
Entonces parece que una opción de evitar el desastre de Nokia podría haber sido adoptar Android como sistema operativo para ganar tiempo y liquidez.
A corto plazo podría haber utilizado sus móviles Lumia con Android a través de la versión Google Edition, que hubiera permitido tener Android instalado sin que Nokia hubiera tenido que desarrollar una interfaz de usuario encima de Android.
Esto hubiera evitado a Nokia la inversión y el tiempo para desarrollar la interfaz adicional a la vez que aprovechaba la calidad de sus terminales y así hubiera logrado cuota de mercado y ventas rápidas.
Este balón de oxígeno le hubiera permitido ver cómo reaccionaba el mercado a sus smartphones con Android y poder ver si le convenía seguir con Android desarrollando su propio interfaz o desarrollar su propio sistema operativo.
La otra alternativa, la alianza con Microsoft y Windows Phone, ya hemos visto como ha acabado. Nokia vendida a precio de ganga y Microsoft que no despega en el segmento móvil y perdiendo cuota en ordenadores.
Deja una respuesta