Una de las noticias más comentadas de este 2012 ha sido la planeada salida a Bolsa de la red social Facebook. Como sugieren algunos medios, Facebook quiere enamorar a Wall Street con su encanto social.
La compañía ha presentado su folleto de salida a Bolsa a la SEC, el regulador del mercado bursátil americano, sin especificar la cantidad de títulos que colocará ni la horquilla de precios. La compañía quiere captar 3.800 millones de euros con la operación, el doble de la financiación obtenida en su día por Google.
Facebook informó que en 2011 obtuvo un beneficio neto de 760 millones de euros, un 65% más que el año anterior, y que logró unos ingresos de 2.800 millones de euros (3.711 millones de dólares). Los analistas estiman que la compañía obtendrá durante el presente ejercicio una mejora de sus ingresos que cuantifican entre 6.500 y 6.900 millones de dólares.
Se estima que Facebook podría superar los más de 60.000 millones de euros de capitalización bursátil de Telefónica lo que se correspodería con un PER (mide la relación entre la capitalización de la sociedad y sus beneficios) de 80, de acuerdo a las previsiones. El PER tan elevado denota las grandes expectativas de crecimiento que los inversores depositan sobre la firma y que contrasta con el de las empresas del sector como Google, cuyo PER en 2011 se situó en 19,5, el de Apple, en 13 y el de Microsoft, en 11.
La pregunta que surge es si está siendo bien valorada Facebook y si la inversión supone un riesgo.
De la lección aprendida en la burbuja tecnológica de finales de los 90, la valoración de las empresas de Internet es una tarea compleja ya que es muy dificil estimar los flujos de caja de las empresas tecnológicas por estar en un mercado tan rápido, cambiante y en constante adaptación.
En el caso de Facebook, se une el hecho de que la salida a bolsa se produce cuando la empresa ya ha alcanzado un nivel considerable de madurez. Por lo tanto, los incrementos de ingresos en los que se ha basado la valoración son demasiado optimistas. Es más, en caso de aparecer un competidor o producirse un cambio de tendencia en el uso de las redes sociales, incluso podrían disminuir los ingresos.
También es necesario mencionar que este tipo de compañías cuentan con elevados activos intanblibles, los cuáles serían difíciles de liquidar en caso de ser necesario. En caso de que la empresa entrara en concurso de acreedores, ¿Que bienes se podrían liquidar para pagar a los acreedores?Todo ello hace que el riesgo de la inversión suponga una elevada tasa de descuento para los accionistas, que debería producir una valoración más realista. Los inversores deberían preguntarse si dos compañías como Telefónica y Facebook están igual de cubiertas frente a posibles riesgos para tener la misma capitalización.
Y como suele suceder en estos casos, hay muchos interersados en que la operación sea un éxito y los precios sean elavados. Entre ellos están los inversores que han apostado en los últimos años por la empresa como Accel Partners, Greylock, Meritech Capital o Peter Thie y las entidades colocadoras como Morgan Stanley que se repartirían elevadas comisiones.
El tiempo dirá si estamos ante otra exitosa salida a bolsa impulsada por medios interesados que provocará que miles de inversores paguen un sobreprecio por las acciones. De momento, más de un gestor de fondos de inversión ha comentado que apostará por bajadas de precios.