Estamos viendo cada vez más en los medios de comunicación que la Inteligencia Artificial (IA) puede sustituir a los humanos en muchas tareas y destruir millones de empleos. ¿Pero estamos cerca de una IA general capaz de comportarse como los humanos?
Actualmente la IA es específica y se centra en problemas concretos
En los últimos años hemos visto a los sistemas de IA ganar a campeones mundiales de juegos como Go o ajedrez, hemos visto tremendos avances en reconocimiento de objetos, procesamiento del lenguaje natural y tratamiento de grandes cantidades de datos. Estos grandes logros se centran en tareas específicas como responder a preguntas, recomendarnos canciones, resumirnos textos, etc.
Del sueño inicial a la especialización
La primera generación de investigadores en IA estaba convencida de que la IA general era posible y alcanzable en unas décadas. Pero pronto la realidad se impuso y tras unas décadas de poca actividad, la investigación se centró en la especialización.
¿Qué es la IA general?
La definición más sencilla es comportarse y actuar como los humanos. En términos más concretos, que sea capaz de razonar, que sea adaptativa, intuitiva y con conciencia. Capacidades muy alejadas de los logros actuales, que están lejos de las habilidades de un niño pequeño.
Precisamente en lo que las máquinas actuales son muy potentes, como la gran capacidad de cálculo y procesamiento, los humanos somos muy débiles. Y viceversa, tareas muy simples para los humanos, como aprender con una simple nueva imagen, son tremendamente difíciles para las máquinas.
La clave es la diferencia en la forma de aprender de las máquinas y las personas
La base de esta diferencia es que las máquinas actúan siguiendo una secuencia de pasos sistemáticos sin tener un conocimiento de la realidad en la que actúan y los humanos entendemos la realidad y actuamos en consecuencia. Tenemos conciencia de lo que hacemos.
Y el futuro
Lo bueno de todo esto es que las capacidades de los humanos y las maquinas parecen complementarse bien. Lo que no quita que haya tareas que ahora estamos haciendo nosotros y que las máquinas hagan mejor. Por lo tanto, aunque todavía queda mucho para la IA general, en los próximos años seguiremos viendo a la IA superando nuevos retos y revolviendo tareas más complejas.
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